Sensor Para Detección Corrosión en Puentes

puentes de hormigón tiene que ser lo suficientemente fuerte para hacer frente a una gran variedad de efectos diferentes: las heladas, el tráfico pesado y las emisiones de todos toman su peaje en estas estructuras. 


Y luego están los diferentes tipos de sal de carretera utilizados en invierno para combatir el hielo en las calles. El más común de estos es el cloruro de sodio, que se despliega en grandes cantidades en las carreteras de Alemania. Al derretirse el hielo, estas sales se descomponen en sus componentes iónicos que penetran en el hormigón, la destrucción de sus cinco centímetros de gruesa capa alcalina protectora. 


Toda la sal que se filtra a través de las varillas de acero utilizadas para reforzar la plataforma de concreto hará que a la roya, provoque un daño estructural. El resultado es fisuras. En el peor de los casos el propio puente podría derrumbarse.



Hasta ahora no ha habido pruebas eficaces para determinar la profundidad de los iones han penetrado en el concreto y el daño que han causado ya. La práctica actual es lento e implica trabajadores de la construcción martillando sobre el hormigón armado en busca de cavidades, que son un signo seguro de daños por corrosión. 


Pero los expertos en el Instituto Fraunhofer de Circuitos microelectrónicos y sistemas IMS en Duisburg han dado con un método más fiable y rentable para la detección de roya de la corrosión en una fase temprana. Con un nuevo sensor de transpondedores que continuamente se puede medir y controlar la profundidad de los iones han penetrado en el concreto. 


Mientras que el sensor ha sido desarrollado por los materiales de construcción en el centro de pruebas de Braunschweig (MPA Braunschweig), el sistema integrado de transponder pasivo inalámbrica es el trabajo de los investigadores del IMS. El propio sensor está atravesada por alambres de hierro muy fino, establecidas a distancias aún. »Si las sales disueltas llegar a los alambres de hierro, estos comienzan a corroerse y romperse.  


El número de alambres de hierro defectuoso es un indicador del grado de corrosión y la profundidad a la que la capa protectora del hormigón ha sido penetrado. Esto nos permite determinar cuándo el trabajo de reparación próximo debe llevarse a cabo, «explica Federico Meyer, investigador de la IMS. 


El transpondedor transmite los datos medidos por inalámbrico en el dispositivo de lectura realizadas por los trabajadores de la construcción. »Nuestro transpondedor no recibe la energía que necesita para medir la corrosión de una batería, sino de un campo magnético. 


Esto significa que no tiene por qué ser sustituido y puede permanecer dentro de la estructura de hormigón de forma permanente, «, dice Meyer.
Las pruebas de campo de primera ya están en marcha, con el sensor de transpondedores están integrando y puesto a prueba en un puente construido por la prueba de Braunschweig AMP.

Fuente: Fraunhofer-Gesellschaft